Usos de la caja de arena en en psicoterapia

 

Aplicación de la caja de arena en terapia

 

Qué es y cómo funciona la caja de arena

 

La caja de arena es una técnica ampliamente utilizada en psicología. Consiste en una caja de plástico o madera grande con el fondo azul y cubierta de arena con una cantidad suficiente para poder excavar o crear montañas.

Cada profesional tiene un repertorio de figuras que se utilizan para que los pacientes puedan crear sus mundos, en función de la consigna que le hayan dado. Estas figuras son muchas y muy variadas:

• figuras humanas que representen diferentes edades, profesiones, culturas, actividades, emociones, roles en la sociedad;

• animales domésticos, salvajes, aves, reptiles, marinos, terrestres, de fantasía y mitológicos;

• objetos cotidianos;

• medios de transporte como coches;

• plantas y árboles de todo tipo y

• estructuras como puentes, barreras, edificios.

Toda esta variedad es necesaria para que los pacientes tengan un amplio abanico donde poder elegir las figuras que más le resuenen para su mundo. Estas deben estar ordenadas y expuestas de manera que el paciente las vea a plena vista, sin tener que rebuscar entre ellas y así configurar su caja de arena.

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¿Cómo surge la caja de arena?

El origen de esta técnica se encuentra en la “Técnica de los Mundos” de Margaret Lowenfeld en 1929. Ella se inspiró y la desarrolló a partir de en una versión previa de H.G. Wells en 1911. Lawenfeld aprendió y mejoró la técnica trabajando con niños, ya que estos la utilizaban como una herramienta de comunicación entre su mundo interior y el exterior.

Fue la psicoterapeuta Dora Kalff la autora de la actual caja de arena, en inglés Sandplay. Aprendió la técnica de Lowenfeld y la utilizó usando la teoría junguiana.

 

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Ejecución de la caja de arena

En el proceso de aplicación hay varios elementos importantes que determinan el resultado de la caja de arena:

• La consigna. Suele ser general y amplia como “crea un mundo”, pero puede ser muy variada. El motivo por el que se aplica la caja de arena suele crear la consigna. Por ejemplo, si el psicoterapeuta quiere trabajar una relación de maltrato la consigna iría dirigida a ella. Ésta podría ser, por ejemplo, “tu relación con tu expareja”.

• Proceso de creación. Tras la consigna, se muestra la caja con la arena aplanada y se le indica al paciente donde están las figuras. Mientras el paciente está realizando su caja de arena, el psicoterapeuta suele mantenerse al margen y en silencio, aunque atento a lo que va sucediendo. Solo interviene para resolver alguna duda. Antes de acabar se asegura de que el paciente está conforme con el resultado final de la caja.

• Registro del resultado. Es habitual que el psicoterapeuta tome fotos de la caja. Puede ser muy útil tener estas fotos durante trabajos futuros en los que puede ser conveniente recordar la caja de arena.

• Exploración conjunta de la caja. El último paso de la técnica consiste en la explicación del contenido de la caja por parte del paciente. En este paso el psicoterapeuta puede realizar preguntas al paciente para llegar a una mejor comprensión de la historia que cuenta la caja. Tras este trabajo, se puede llegar a realizar cambios si el paciente así lo quiere.
   

 

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Población a la que va dirigida y se aplica la caja de arena como técnca psicológica

 

La técnica de la caja de arena es especialmente útil para trabajar con niños, ya que todavía no son capaces de expresar con exactitud lo que ocurre en su mundo interior. Esta técnica les da la oportunidad de expresarlo de una forma indirecta.

Aunque originalmente la caja de arena se creó y se utilizaba en el trabajo con niños, se ha demostrado que tiene un potencial muy fuerte también en adultos. Esto se debe a que es una técnica indirecta y, por lo tanto, facilita mucho el trabajo con el inconsciente.

Es decir, problemas o traumas pasados o presentes que el paciente no ha sido capaz de asumir, no le resulta fácil acceder a ellos o no es capaz de verbalizarlo. Estos pueden ser, por ejemplo, traumas y miedos en la infancia o adolescencia no resueltos, que pueden estar influyendo en la vida actual del paciente.

 

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Usos de la caja de arena en en psicoterapia

El uso de esta técnica en la práctica clínica es muy variado, ya que su función principal es ayudar al paciente a mentalizar. Es decir, comprender las emociones y los estados mentales, tanto propios como del resto de personas que puedan estar representadas en las diferentes figuras que utilicen. Además, aclara el origen y las consecuencias del problema.

Esta mentalización del problema puede propiciar una mejor autorregulación emocional respecto a la situación que se está viviendo.

Por otro lado, la caja de Arena aporta al paciente una comprensión más global del problema, ya que le da la oportunidad de visualizar otras perspectivas que probablemente antes ignoraba. Esto sucede porque el paciente crea la situación en la caja de arena y todas las partes o integrantes implicados en la situación quedan representados con las figuras.

En la parte de la exploración se le da la oportunidad de ir viendo cada una de estas figuras, con el objetivo de ponerse en su lugar. Esto le da la oportunidad de comprender qué papel están jugando en el problema y cómo se sienten cada uno de los integrantes.

Los problemas en los que se ha demostrado su eficacia son:

Trastornos emocionales como puede ser depresión, ansiedad, fobias, duelo.

• Problemas de autoestima.
  
• Traumas infantiles y eventos traumáticos.
• Todo tipo de violencia, acoso escolar, abusos, maltrato psicológico y físico, etc.
• Dificultades para lidiar con emociones desagradables como la soledad, el miedo o el abandono.
• Trastornos de conducta como pueden ser conducta disruptiva, bulimia, anorexia, déficit de atención. 
• Adicciones.

Por tanto, la caja de arena ha surgido con gran popularidad gracias a su versatilidad en cuanto a población, ya que se puede utilizar con todas las edades, y variabilidad de problemas que se pueden llegar a trabajar con ella. Además, aporta un gran trabajo emocional al paciente.