Superar una ruptura de pareja parece como uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida. Es una situación muy común y debemos ser capaces de afrontarla de la mejor manera posible, aunque esto no sea nada fácil en la mayoría de las circunstancias.
Ruptura de pareja, una forma más de duelo
Una ruptura de pareja es un acontecimiento vital muy doloroso y complejo a nivel emocional. Se trata como un proceso de duelo ya que es ocasionado por la ausencia del elemento al que antes dirigíamos una gran parte de los afectos: la pareja. Cuando se produce esta ruptura de pareja el proceso generalmente es de larga duración, lleno de sentimientos contradictorios y con un fuerte impacto emocional en todos los aspectos de nuestra vida.
Como toda crisis vital, una separación requiere un tiempo de adaptación que varía según la persona (su capacidad para entender las posibilidades de cambio, sus experiencias previas, su estructura de personalidad...etc.), por lo que superar la ruptura de pareja se verá influenciado por muchos factores.
¡Cómo superar una ruptura de pareja?
Cabe señalar que como proceso de duelo emocional para superar una ruptura de pareja, la persona pasará por varias fases, las cuales se sucederán a veces no de forma lineal, entremezcladas entre si, y con sus propios avances y retrocesos.
En un primer momento es una fase de shock, donde sentimos un montón de emociones que nos sobrepasan. La persona es consciente de lo que ha perdido, pero no quiere aceptarlo, se niega a aceptar que la relación ha terminado y fantasea con volver.
2. Culpa: “No tendría que haber hecho lo que hice”
La culpa es una de las fases más notorias y más complicadas de superar. Esta nos lleva a darle vueltas a la cabeza respecto a qué podríamos haber hecho o dicho para no haber perdido la relación. El pensamiento obsesivo tratando de encontrar responsables de la ruptura pueden llegar a desgastar psicológicamente a la persona y provocarle un gran estado de nerviosismo o incluso ansiedad.
3. Tristeza: “Nunca volveré a ser feliz. Mi vida está arruinada”
En esta fase se asume que no se va a recuperar a la persona que se ha amado. La persona comienza a ser consciente de cómo ha cambiado y seguirá cambiando la vida. Las consecuencias de la ruptura son las que generan una tristeza profunda y síntomas similares a la depresión junto con una visión negativa del mundo, el futuro y ellos mismos. Sin embargo,la tristeza es una emoción necesaria para que se pueda asumir realmente la pérdida, y ayudará a conectar con lo ocurrido y empezar poco a poco a superar el duelo.
4. Ira/Enfado/Envidia: “Es injusto. ¿Cómo ha podido hacerme esto con lo que yo le he dado?”
5. Aceptación: “Sé que no estábamos bien y estábamos sufriendo”
Por fin, se visualiza un nuevo futuro. Ahora vemos la relación frustrada con objetividad. Las emociones son mucho menos intensas, y permiten ver lo ocurrido con sus más y sus menos, como una experiencia en la historia de tu vida.
6. Reconstrucción: “Me apetece hacer cosas nuevas, volver a salir...”
En esta etapa uno puede ir dando forma activamente a su propia vida. Van remitiendo las emociones desagradables para poder extraer los aprendizajes necesarios de este proceso y así poder iniciar nuevas relaciones de forma saludable.
Cuando se produce una ruptura de pareja, no sólo tenemos que afrontar la pérdida de la persona amada sino también nos enfrentamos a la pérdida de ilusiones, sueños, amigos en común, estabilidad, expectativas de futuro, etc. Apoyarse en los amigos y familiares, socializar con personas diferentes o cambiar los hábitos de ocio, suele ayudar a manejar los sentimientos generados en el proceso.
¿Cómo ayuda la terapia a superar una ruptura de pareja?
Momentos en los que una intervención terapéutica puede servirnos de gran ayuda
Pre - ruptura: madurar la decisión antes de poder tomarla es imprescindible para poder darle forma y cristalizar la idea. En esta fase puede ser importante la ayuda, ya que puede tener efectos culposos en nosotros. Por otro lado ayudará para la futura toma de decisiones.
Intra – ruptura: mediación, apoyo y soporte emocional son aspectos que creemos esenciales en esta etapa. No es fácil poner punto y final a una relación, por lo que el terapeuta puede ayudar a que las dos personas consigan dialogar y entender lo que les sucede con el fin de afrontar el cambio con más seguridad y aceptación.
Post – ruptura: es en esta fase donde el duelo por la pérdida de la pareja se ha instalado y por lo tanto la atención psicológica irá asociada a poder elaborar la separación y con ello cada unos de los aspectos de nuestra vida para poder enfocarlos al cambio de la manera menos dolorosa posible.
Cuando esto se da, y la vivencia se torna muy dificultosa para poder superarla, la ayuda psicológica es clave en este proceso. Aceptar el fin de una relación sentimental no es sencillo, sin embargo, las consecuencias de no conseguir cerrar esa etapa de forma saludable puede conllevar futuros problemas de autoestima, a la hora de relacionarnos con los demás o incluso avocarnos a una enfermedad como la depresión.
Si quieres saber cómo superar la ruptura de pareja puedes ponerte en contacto con nuestro centro de manera presencial pero también de manera online.
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